destino

El nombre y los apellidos que se nos dan al nacer son, junto con nuestra fecha de nacimiento, los dos pilares de nuestra identidad. Aun si decidimos cambiarnos el nombre o adoptamos el apellido del cónyuge al casarnos, nuestro nombre y apellidos siguen codificando la esencia de quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos. Nuestro destino, pues, está presente en cada una de las letras que nos confiere la identidad según la cual se nos conoce desde el momento en que nacemos.

Siendo así, podemos conocer nuestros potenciales más ocultos, así como nuestro pasado y nuestro futuro, tal y como nos los legan nuestros padres con sus apellidos y junto con el nombre de pila con el que se nos inscribe al nacer. Si el nombre de pila varía y en el registro figuramos con un nombre, pero luego se nos conoce por otro, es interesante tener en cuenta con qué variable resonamos más o nos encontramos más identificados. Inevitablemente, ¡una variable nos va a dar más poder que otra!

Si estás buscando un nombre para tu bebé, elige uno que le empodere, no uno que, sencillamente, esté de moda o porque te gusta cómo suena. No olvides que, al darle el nombre, estás determinando cómo va a ser su destino. Ese es el gran poder que tienes: utilízalo bien.

En el caso de que nos pusieran el nombre de algún fallecido, ese dato también es relevante, ya que la carga en el inconsciente familiar deberá ser tenida en cuenta para evaluar las implicaciones de la interacción entre todas las vocales y consonantes del nombre y los apellidos. También, en el caso de que nuestro primer apellido “desaparezca” en favor del de nuestro cónyuge, es muy potente y revelador conocer a qué hemos podido renunciar sin saberlo, al dejar que nuestro apellido de solteros quedase disuelto en el inconsciente colectivo… Y cómo ese apellido nos puede estar magnetizando igualmente con su esencia arquetípica, ¡sin que lo sepamos!

Casos muy similares y no menos fascinantes son los de hijos de padres solteros, personas adoptadas, etc. Hay un potosí de información y muchos tesoros escondidos tanto en lo que se ve, como en lo que no se ve, de nuestros nombres, tal y como vas a descubrir a continuación y puedes leer en el informe de muestra a continuación. En cuanto lo leas, sabras de inmediato si quieres tener el estudio personalizado de tu propio nombre y apellidos, o bien regalárselo a la persona que más amas en el mundo.

La extensión del documento es de entre 8 y 10 páginas ( depende del nombre que se analiza) y es ideal para imprimirlo y ofrecerlo como regalo por ser un producto único en el mundo, tanto por la calidad como por la magia de la información que se revela:

En función de los 3 valores numéricos y arquetípicos primordiales que obtenemos a partir del nombre y de los dos apellidos, respectivamente, podemos obtener pistas muy claras de los nombres y apellidos de aquellas personas con las que nos vamos a re-encontrar en esta vida, ¡muy probablemente con asuntos kármicos pendientes! Lo dejaré aquí, apuntando que el proverbial duelo y la rivalidad entre Novak Djokovic y Rafael Nadal están escritos en las estrellas, al ser los nombres de ambos titanes complementarios, según muestra la geometría sagrada de los 22 sonidos que crearon el universo.

«Información muy valiosa si quieres saber un poco más quién eres, ya que nuestro nombre y apellidos son nuestro sello de identidad. Personalmente me ha ayudado a entender mejor por qué me pasa lo que me pasa en la vida. Me ha encantado porque me ha permitido saber más acerca de mi tribu, a la que ya llevo algunos años estudiando y obtener algunas más de las respuestas a las preguntas que me he estado haciendo toda la vida. Gracias Rosana!» Ana Mitxelena, Gipuzkoa, España