Para acceder realmente a nuestra Parte de la Fortuna personal e individual, definitivamente, tenemos que dar el paso de sumergirnos en la aventura de investigar en más profundidad que los repetidos y trillados discursos habituales, y estar dispuestos a descubrir un poco más de nuestro misterio.
Y esto es algo que las listas de adjetivos, los estereotipos, los lugares comunes y las repeticiones de palabras que, por conveniencia, se han ido asociando a los signos y a los planetas, no nos permiten hacer. Pongamos unos ejemplos, muy breves, de lo contraproducente que es caer en este tipo de vicios y automatismos y cómo hacerlo, sin darnos cuenta, nos sabotea a cada momento en nuestra capacidad de descubrir y desplegar más de nuestro potencial, cuando no nos precipita, literalmente, a nuestro infortunio...