La Fortuna en tu Horóscopo: La ecuación cósmica de tu Sol, tu Luna y tu Ascendente

«La Parte de la Fortuna es la más conocida de las llamadas Partes Arábigas y, a pesar de no ser un cuerpo celeste, es uno de esos puntos sensibles en la carta natal cuya posición puede calcularse para obtener más información acerca de la naturaleza de nuestro destino como individuos. La innegable mística y el fuerte magnetismo de este punto misterioso, que parece contar con tantos “lovers” como “haters”, se deben a que su cálculo se obtiene a partir de 3 de las principales variables en un horóscopo. Nos referimos, nada más y nada menos, que a la ecuación cósmica que arrojan tu Sol, tu Luna y tu Ascendente.

Algunos se vienen refierendo a estas 3 variables como «ADN astrológico», aunque este y otros constructos biensonantes similares no rebasan la categoría de las palabras… Muy en cambio, lo que sí es un hecho probado que existe además de nuestro ADN biológico, es nuestro ADN psicoancestral individual, que es la fuente a la vez tanto de todos nuestros dones como de todo nuestro auto-sabotaje. Y puesto que es ahí donde reside tu auténtico poder, en las placas tectónicas de tu ADN psico-ancestral, el cual se puede descodificar a nivel astrológico, lo analizamos exhaustivamente y lo revelamos en el nuevo informe «El Poder que Respiras», en el estudio de tus 4 ángulos y de los 2 Ejes -horizontal y vertical- en tu horóscopo.

Pero palabrería y anécdotas aparte, afortunadamente, en este momento de nuestra evolución tenemos la gran fortuna de contar con aplicaciones y sitios web dotados de un software astrológico maravilloso, que hacen todos los cálculos y la búsqueda de los datos que necesitamos para nosotros de manera inmediata para calcular nuestra Parte o Lote de la Fortuna.

Una de las diversas implicaciones de esta magnífica opción de no tener que hacer todos los cálculos es que, si así lo deseamos, podemos atender a dirigir toda nuestra atención a la óptima interpretación de este punto tan psico-dinámico como misterioso o, mejor aún, podemos utilizar el recurso de ese tiempo como una valiosa oportunidad para comprender mejor el (mal)funcionamiento de nuestro Ascendente, de nuestro Sol y de nuestra Luna.

Precisamente, con la motivación de activar esa comprensión y apreciación más amplia de nuestra realidad, surge esta interpretación cuántica “a tres bandas” como hilo conductor a lo largo de este libro. Una interpretación inédita y refrescante que nos va a permitir descubrir ciertas dinámicas en el horóscopo en las que, o bien por falta de capacidad/amplitud espiritual o bien por falta de interés, no se ha venido poniendo mucho el foco y que son, precisamente, las que tienen codificadas en sí nuestro mayor poder y nuestra mayor fortuna como individuos.

Así pues, más allá de si cada cual es defensor o detractor de este punto arábigo cuatripartito tan debatido, y cuya utilidad y uso adecuado tan a menudo se cuestionan, yo lo que propongo a lo largo de los siguientes capítulos es que nos concedamos la suerte de dar con la excusa perfecta para hacer algo muy diferente de lo que solemos ver que se termina haciendo en astrología… Que es definir-te y etiquetar-te, en lugar de revelar-te y facilitarte vías hacia el misterio en continuo despliegue de tu destino.

Ese algo tan diferente puede ser acceder a un nuevo punto de vista más actual y evolutivo de estas tres cuestiones fundamentales que, de no ser por una propuesta como la de este libro probablemente, quizás, ni te plantearías. Estas 3 cuestiones fundamentales son:

  1. ¿En qué nivel de empoderamiento suele funcionar tu Ascendente? ¿Sigue instalado en su modo básico de poder y funcionando en piloto automático… O has virado ya hacia una frecuencia más experimental, en la que te permites plantarte y presentarte en el mundo con más Poder?
  2. ¿Estás expresando el misterio de tu Sol astrológico único e individual, o te estás ocultando a ti mismo en el viaje heroico de otras personas? ¿Cómo puedes saber si estás brillando, o si estás eclipsado, en la ruta hacia tu Sol?
  3. ¿Podría tu Luna estar disuadiéndote, aunque sea muy amablemente y de forma poco obvia, de abrazar más de tu potencial desconocido para, así, poder expresar tu Sol, tu Oro alquímico, y manifestar tu mayor Fortuna? ¿Cómo puedes conocer la respuesta a esta cuestión de valor incalculable e impredecible?

Todas y cada una de estas cuestiones, con cada una de las cuales vamos a tratar, son fascinantes y pueden dejarnos, a la gran mayoría, sin palabras. Y bien está que así sea ya que, en realidad, la parte de cada individuo que más crece es aquella cuyas dinámicas no son tan fáciles de nombrar, de articular o de explicar con la razón como único instrumento…

Para acceder realmente a nuestra Parte de la Fortuna personal e individual, definitivamente, tenemos que dar el paso de sumergirnos en la aventura de investigar en más profundidad que los repetidos y trillados discursos habituales, y estar dispuestos a descubrir un poco más de nuestro misterio.

Y esto es algo que las listas de adjetivos, los estereotipos, los lugares comunes y las repeticiones de palabras que, por conveniencia, se han ido asociando a los signos y a los planetas, no nos permiten hacer. Pongamos unos ejemplos, muy breves, de lo contraproducente que es caer en este tipo de vicios y automatismos y cómo hacerlo, sin darnos cuenta, nos sabotea a cada momento en nuestra capacidad de descubrir y desplegar más de nuestro potencial, cuando no nos precipita, literalmente, a nuestro infortunio.

Al hablar de Plutón o del signo de Escorpio, se suele recurrir por automatismo a términos tales como “intenso”, “profundo”, “oscuro”, “sexual”, etc. cuando la realidad es que hay varios signos astrológicos más que comparten todas estas características. Uno de ellos es (…)

Sigue leyendo y accediendo a tus revelaciones, inéditas, en mi nuevo libre disponible en Amazon: