Si bien es cierto que hay decenas de tipos de astrología, es una Verdad todavía más irrefutable que toda variedad de Astrología es Arquetípica. Y esto es así porque la base y la esencia de toda astrología, desde los principios de su concepción, es el arquetipo.
La astrología tiene su origen en un tiempo diríamos que preverbal en comparación con el nivel de desarrollo del aparato mental y racional del que la humanidad dispone actualmente. Es de rigor y es positivo que nuestro querido arte acuariano haya evolucionado a lo largo de los tiempos. Pero no es buena idea dejar de honrar la realidad última de que la astrología puede llevar las más diversas etiquetas (védica, helenística, arábiga, china, kármica, o lo que esté más de moda) pero, en último término, todo tipo de astrología es arquetípica, ya que su base operativa invariablemente son los arquetipos o patrones de energía.
Cuanto más presente tengas esta verdad técnica, tanto más potente será tu práctica espiritual. Si comprendes esta Verdad mística tanto como comprendes que Hockmah, la Séfira 2 en el Árbol de la Vida que simboliza la Rueda del Zodíaco, es en sí misma un meta-arquetipo, entonces el poder de los arquetipos como fuerzas vivas en tu existencia organizados entorno al principio de Sincronicidad van a empezar a hacer Magia en tu vida… Porque van a transformar tu práctica y comprensión de la Astrología, así como el impacto que esta tiene en los demás tanto como en ti mismo.
¿Practicas astrología medieval, o «del bótox» porque temes lo desconocido y el solo hecho de pensar que puedes ser un factor X en tu vida te abruma, pues no te gustan las sorpresas? Si es así, está bien, no hay nada que juzgar. Sólo reconócelo: sé consciente de ello.
La astrología experimentó un punto de inflexión con el avistamiento de Quirón y la emergencia del Sanador Herido en la psique colectiva. Pero muy en particular desde que C.G.Jung redefinió no sólo el concepto, sino también la realidad orgánica, de lo que es un arquetipo a partir de lo que habían revelado sabios de la antigüedad como Platón, y algunos alquimistas de la Edad Media. Fue el trabajo seminal de Jung el que permitió que las futuras generaciones de astrólogos, Intuitivos y practicantes de las Artes Emocionales pudiésemos empezar a beneficiarnos conscientemente del Poder intrínseco de la vibración natural de cada arquetipo, y su potencial transformación ( o upgrading) en algunos casos. En otras palabras, sin temor a equivocarnos, podemos considerar a Jung el padre- o la madre!- de la Astrología Arquetípica, un reino impensable para quien todavía no ha podido «ver» más allá de los velos de la ilusión.
El corpus o repertorio de arquetipos en el inconsciente colectivo, como todo en la vida terrestre, se va renovando. Por eso a día de hoy un patrón como el del Escriba o el de la Princesa tienen menos empuje y potencia de los que tuvieron siglos atrás, y en cambio otros como el Networker, la Prostituta Mística o el Sanador Rico tienen más tracción en la actualidad como fuerzas emergentes. Saber cómo usar estas y los demás conductos de energía (arquetipos) en el seno del horóscopo personal y relacionarlos con cada signo zodiacal, con cada planeta y aspecto, con cada progresión sea terciaria o secundaria, es lo que va a marcar la diferencia y genialidad de tu práctica.
Con el paso de Urano por Tauro y la culminación del tránsito de Plutón por Capricornio, se terminan los días de los astrólogos que son fotocopiadoras ignorantes de las leyes místicas, martilleando con listas de estereotipos e interpretaciones limitantes basadas en una concepción medieval del mundo. Despierta a tu potencial dejando atrás toda esa repetición que pertenece al pasado del clima psíquico terrestre.
La Astrología Acuariana del futuro sigue la estela de las revelaciones del los puntos de inflexión en el siglo XX que mencioné antes. Y se nutre del Poder intríseco que emerge cuando somos intérpretes de la vibración de los patrones de energía en un horóscopo, en lugar de dejar que nuestra mente se pierda en la maraña de datos técnicos en la que el practicante de astrología poco adepto a su intuición pierde todo su poder y, a consecuencia de ello, la posibilidad de acceder a sus chakras 8 y 9.
La mente racional y sus listas de etiquetas no son útiles cuando estamos interpretando desde el chakra 7, que es lo que toca hacer en pleno siglo XXI. Ahora más que nunca, la Intuición y la Raíz de los Poderes del Elemento Fuego son una necesidad evolutiva. A la gente consciente de facto, a la gente autónoma de los lugares comunes, instruída, iniciada y Soberana, a los Reyes y las Reinas de la era que está naciendo, es a quien interpelo.
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